Las berenjenas rellanas siempre son un delicioso segundo plato para el almuerzo o la cena, pero estas rellena en la que sólo necesitas 4 ingredientes principales hará que impresiones a tus comensales ya sean tus amigos o tu familia.
Las berenjenas siempre triunfan en la mesa y si son rellenas, impactan por lo delicioso de la preparación.
Vamos con la receta.
Preparación (Receta para 4 personas)
Ingredientes:
-2 berenjenas
-4 solomillos de pollo (o una pechuga grande)
-5 lonchas de queso tierno
-Queso al gusto para gratinar
-Aceite de oliva
-Sal
las mejores berenjenas serán aquellas firmes y no muy grandes. trata de elegir las que tengan el tamaño de un pepino y la forma de una pera, pero más grande. Un dato que te daremos es que las berenjenas al ser pequeñas tienen menos probabilidades de ser amargas y además, tienen menos semillas.
Primero asaremos las berenjenas cortándolas por la mitad, haciendo cortes transversales en su carne y agregando un chorrito de aceite de oliva y sal.
El horno, deberemos encenderlo a 180 centígrados con calor arriba y abajo. Cuando el horno esté caliente metemos las berenjenas por 10 o 15 minutos. De todas formas debes vigilar que la carne esté hecha.
Cuando estén hechas, sacamos las berenjenas y dejamos que temperen para quitarles la carne ayudados de un vaciador de melones y una cuchara.
Lo anterior, lo haremos con mucho cuidado para no romper la piel de las berenjenas. Tras esto reservaremos el relleno de las berenjenas.
Ahora nos dispondremos a preparar el relleno cortando la pechuga de pollo en cuadritos. Tras cortarlos los pondremos en un sartén con aceite de oliva y sal. Tras freírlo un poco, cuando el pollo esté casi listo añadimos al sartén la carne de las berenjenas y algunas lonjas de queso.
Removemos hasta que quede una pasta donde se integren todos los ingredientes y retiramos esto del fuego. Rellenamos las berenjenas poniendo una especie de montaña de la pasta que acabamos de sacar del sartén dentro de la piel de estas y finalizamos con queso rallado para gratinarlas por encima.
Encendemos el gratinador del horno a 200 grados y cuando esté caliente, ponemos en él las berenjenas dispuestas en una bandeja.
Cuando el queso esté dorado y fundido sacamos las berenjenas del horno y las comemos antes de que se enfríen.
Anímense a hacer esta fácil receta para luego disfrutarla en grande.