Al realizar un control de rutina, miembros de la policía militar de Brasil vieron que un hombre repartía pasteles que preparaba su esposa que quedó sin trabajo y por eso decidieron darle una gran sopresa.
El operativo que dio paso a un bello gesto, ocurrió en Jundiaí.
Dos policías, llamados Barbosa y Rodrigo, patrullaban Jundiaí en Brasil cuando ven a un hombre realizando entregas en un vecindario. Cuando le preguntaron que hacía, él dijo que repartía los pasteles que cocinaba su esposa para obtener dinero.
Este hombre no tenía un medio de transporte propio por lo que arrendaba una bicicleta en muy mal estado por 20 reales, es decir unos 4 dólares al día, lo que por cierto le generaba un gasto importante cada semana.
El hombre de 39 años repartía los pasteles que cocinaba su esposa desempleada para poder sobrevivir. Los policías se conmovieron en medio del control de rutina y decidieron darle una gran sorpresa a este hombre que sólo buscaba ganarse la vida para él y su familia.
Los policías, con ayuda de la comunidad, recaudaron dinero y le compraron una bicicleta nueva de calidad para entregársela al repartidor en navidad como un incentivo para él, que como muchos ha visto como la vida se dificulta debido a la pandemia.
Los policías Barbosa y Rodrigo, visitaron la casa del hombre el 25 de diciembre y le entregaron su nuevo medio de transporte.