Si crees que eras una floja por querer o necesitar dormir más horas que tu pareja, no te sientas mal, es totalmente normal. Según investigaciones, las mujeres necesitan más horas de sueño que los hombres y esto se debe a que tenemos la capacidad de realizar más cosas a la vez, provocando mayor desgaste en nuestro organismo, algo que solo podemos recuperar durmiendo.
Nuestro cerebro necesita un tiempo más largo para el descanso y recuperar la energía que a diario gastamos en las múltiples tareas que ejecutamos. Preocuparnos de nuestro trabajo, las tareas de la casa, los niños (si es que somos madres), la compra en el supermercado y muchas otras tareas más, nos desgasta y el cerebro se lleva una exigencia extra.
Las investigaciones aseguran que a las mujeres les cuesta más despertarse que a los hombres, tienen más riesgo de tener enfermedades como depresión, problemas sicológicos, cardíacos, angustia, enojo y poca tolerancia.
Además señalan que las mujeres están más enojadas, hostiles y sufren de depresión, angustia, cansancio y nervios. La falta de sueño les provoca inflamaciones que les ocasionan dolores musculares durante el día. Mientras que los hombres no desarrollan estas enfermedades al dormir menos y no les provoca ningún tipo de trastorno.
Una de las principales funciones del sueño es ayudar a que se autorepare el cerebro, mediante el sueño profundo, la corteza cerebral que es la responsable del pensamiento, la memoria y el lenguaje, se libera del quehacer diario y entra en un proceso de recuperación que es vital.
Por lo tanto, mientras más ocupamos nuestro cerebro durante el día, más tiempo de recuperación, es decir, de sueño necesitamos.