La hinchazón del vientre es algo bastante común en la mujer, y la causa casi siempre tiene que ver con el clásico problema de la retención de líquidos o con las indigestiones pesadas. No importa si estamos en buena forma o sobrepeso, aquella barriguita “abultada” es algo muy frecuente.
Por ello, a continuación te ofrecemos un sencillo remedio que te servirá de ayuda.
Los beneficios de la avena para tratar la hinchazón del vientre
Alguna gente se suele quejar de que la avena no le sienta bien, que no le resulta digestiva y que -en vez de depurar el organismo y de facilitar la digestión- les produce pesadez y malestar.
La avena es uno de los alimentos más saludables que existen, así que en caso de que nos siente mal probablemente estamos ante un tipo de alergia que debe ser chequeada con un especialista.
Aclarado este punto, repasemos los beneficios que tiene este cereal para favorecer nuestra salud digestiva y evitar la hinchazón estomacal.
#1 Es un cereal de absorción lenta
La avena suele ser considerada un “superalimento” pues e rica en minerales, vitaminas, aminoácidos e hidratos de carbono, además de contener un alto índice de fibra. Esto conlleva a que favorezca el tránsito intestinal, permitiendo a su vez que absorbamos mejor los nutrientes.
Tomar una infusión de avena antes o después de nuestras comidas nos ayudará a sentirnos más saciadas, a una mejor digestión, y a que nuestros alimentos se absorban de forma adecuada. Esta es una infusión diurética, por lo que lograremos regular la retención de líquidos gracias a su adecuado contenido a base de sodio y potasio.
Una absorción lenta ayuda a activar nuestro metabolismo, pues los alimentos no se quedan almacenados produciendo gases, sino que se van absorbiendo de forma lenta y progresiva mediante los intestinos. Además, es un alimento antiinflamatorio que nos ayudará si sufrimos de colon irritable.
#2 La infusión de avena reduce el estrés
Es una excelente aliada para combatir la ansiedad y el estrés. Nuestra vida, llena de actividades, nos termina por sobrecargar el organismo y la mente. Entonce se acumula el estrés, almacenamos la toxinas producidas por el cortisol, las digestiones se vuelven pesadas y finalmente aparece ese molesto vientre hinchado.
Y no es que hayamos engordado, sino que se debe a la retención de líquidos, la dispepsia o inclusive el colon irritable, algo muy frecuente en casos de estrés o ansiedad.
La avena, además, posee la capacidad de regular nuestros neurotransmisores de manera que nos permita relajarnos. Junto con ello, su alto contenido en vitaminas A, E, B1, B2, B3, B6, zinc, magnesio, calcio, hierro y fósforo nos ayuda a regular la presión arterial.
Cómo preparar la infusión de avena
Ingredientes:
- 3 vasos (600 ml) de agua mineral
- 100 gramos de copos de avena de procedencia ecológica
- Una ramita (5 gramos) de canela
- 1 cucharada (25 gramos) de miel
Es importante que la avena que consigamos sea de procedencia ecológica, por lo que debemos adquirirla en establecimientos donde nos aseguren que su cultivo ha sido el adecuado.
Utensilios:
- Una botella de cristal con capacidad de un litro
- Un cazo
- Una cuchara de madera
- Un colador
Preparación:
Si deseas, puedes comenzar a hacer esta receta en la mañana, para tener una cantidad suficiente para todo el día.
Pon a hervir 3 vasos de agua, y luego agrega los 100 gramos de avena, la ramita de canela y la miel. Deja que se cocine todo por 30 minutos, luego tapa la cazuela y permite que repose por al menos una hora.
Luego de que haya reposado, colamos el contenido y dejamos el agua dentro de la botella de cristal a temperatura ambiente.
Consumo:
Tomamos un vaso antes de cada comida: primero al desayunar, el segundo 15 minutos antes del almuerzo, y el tercero 15 minutos antes de la cena. De esta forma, podremos sentirnos más saciadas, los alimentos se digerirán mejor y se absorberán de una forma adecuada, dejando de producir gases e hinchazón.
Cuando llegue la noche, también, te sentirás más relajada.
Sigue este tratamiento 3 veces por semana y siente el efecto. Es tu propio cuerpo al que debes escuchar, percibiendo si aporta a tu bienestar.