Quizás ya has escuchado oír sobre el riesgo se comer conservas de forma cotidiana, de la cantidad de conservantes químicos que suelen contener las latas o de las fugas de aluminio que pueden producirse, sin contar que además los alimentos en su interior no se encuentran frescos, por lo que sus propiedades nutricionales no son las mismas.
Por todas esas razones, es momento de comenzar a preparar tu mismo las conservas, para seguir aprovechando el recurso de tener algo simple para resolver una comida. De esta manera podrás consumir alimentos fuera de temporada y mantener todas sus vitaminas, minerales y otros nutrientes.
1. Esteriliza muy bien el frasco que usarás
Lo importante siempre es la higiene, por eso debes limpiar los frascos que usarás para conservar los alimentos. Hiérvelos por 15 minutos y déjalos escurriendo en un paño de cocina limpio.
Escoge frascos que tengan cierre hermético y en lo posible de boca ancha para poder lavarlos mejor.
2. No llenes de todo el frasco
Deja un poco de espacio al interior ya que los alimentos pueden expandirse por la cocción.
3. Sella los frascos con agua una vez llenos
Cuando estén llenos, cierra los frascos y ponlos a cocer a baño maría, pero sin que el agua alcance la tapa. Así se sellará. Luego déjalo enfriar y asegúrate de que hayan quedado bien cerrado.
4. Etiqueta
Etiqueta los frascos con el contenido y la fecha de elaboración
5. Escoge el lugar para guardarlos
Escoge un sitio sin luz, fresco y ventilado.
Recetas de conservas caseras
1. Tomates secos
- Hidrata una taza de tomates secos en agua hirviendo.
- Ponlos en un frasco limpio con algunos dientes de ajo, romero y pimienta en granos.
- Completa el frasco con aceite de oliva.
2. Vegetales
- Pela y corta en rodajas 1 zanahoria, 2 cebollas moradas y agrega media taza de coliflor cortado. También pueden ser otras verduras que te gusten.
- Hierve los vegetales en agua. Puedes agregar laurel, sal y pimienta para saborizar.
- Pon tus vegetales colocados en un frasco limpio y complétalo con el agua de la cocción.
3. Ajíes
- Hierve medio kilo de ajíes en agua con laurel y pimienta.
- Ponlos en un frasco con algunos dientes de ajo y laurel.
- Completa con el agua de la cocción.
4. Berenjenas
- Corta una berenjena sin piel en rodajas.
- Hiérvelas en agua y una taza de vinagre de manzana
- Colócalas en un frasco limpio con ají molido y pimienta.
- Completa con aceite de oliva.