Cuidar nuestra salud es muy importante por eso lo que consumimos debe ser lo más saludable posible. Por eso te traemos esta receta de queso fresco con una simple técnica que podrás disfrutar de acompañante para una comida sin mucho esfuerzo.
Actualmente los alimentos procesados pasan por una serie de procesos químicos que no le hacen nada de bien a nuestro cuerpo. Pero con esta receta podemos darnos un buen gusto, ahorrar y además comer algo totalmente hecho por nosotros, sin aditivos ni conservantes, y el sabor que quieres.
Ingredientes
- 1 litro de leche entera
- 1 yogur natural, sin edulcorar
- 1/2 taza de zumo de limón
Preparación
- Deja calentar durante 15 minutos la leche, pero no la debes dejar hervir.
- Viértela a la licuadora y añade poco a poco el yogur y el zumo de medio limón. Mezcla por unos segundos.
- Deja reposar por 3 horas mínimo, hasta que veas la separación del suero, este es de color amarillo.
- Pon una gasa de algodón de un metro en una olla o recipiente doblada varias veces, pero que salga de los lados. Esta olla debes colocarla dentro de otra olla.
- Vierte el contenido de la licuadora sobre la gasa, la parte que cuaja quedará y el suero pasará a la otra olla. Lo más que puedas debes ir aplicando presión para que escurra lo más posible.
- El suero lo puedes guardar en un recipiente aparte.
- En el molde coloca la cuajada una vez que la hayas apretado bien fuerte y sobre ella coloca peso.
- Llévalo a la nevera por 30 minutos aproximadamente.
Luego de este tiempo, abre la gasa y si lo deseas agrega un poco de sal. Colócalo en un molde bien apretado y llévalo a la nevera por 8 horas.
Ya está listo el queso fresco, hecho en casa, para disfrutar en el desayuno o merienda con toda tu familia. Incluso puedes usarlo en la elaboración de tortas o ensaladas.