Esta tarta no requiere de horno y en ella utilizarás sencillos ingredientes.
Su ingrediente principal es la leche condensada, por lo cual no necesitarás agregar más azúcar.
La receta es para 6 comensales.
Dura 4 horas y es un postre de dificultad baja.
Ingredientes:
- 150 gramos de galletas
- 80 gramos de mantequilla
- 250 gramos de leche condensada
- 300 mililitros de crema de leche o nata para montar
- 5 hojas de gelatina neutra
- 2 galletas para decorar
Paso a paso:
Debes poner las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría y dejarlas ahí 10 minutos.
Luego tritura las galletas hasta dejarlas pulverizadas. Puedes hacerlo a mano, poniendo las galletas en una bolsa y pasando un rodillo sobre ellas.
Derrite la mantequilla en el microondas por unos segundos y mezcla con las galletas para que quede una crema mojada.
Con la mezcla cubre el fondo de un molde desmontable, cubriendo la base y paredes con ayuda de una cuchara hasta que quede todo compacto. Pon el molde en la nevera.
Pon la leche en un recipiente y caliéntala por un minuto a 600w en el microondas. Si lo haces al fuego no hay que dejar que la leche hierva. Luego escurre las hojas de gelatina y ponlas en la leche condenada caliente, revolviendo hasta que se deshagan y deja enfriar.
En un bol pon la nata fría y móntala con tu batidora o varillas eléctricas. Si te gustan los postres muy dulces, puedes añadirle 50 gramos de azúcar.
Añade la leche condensada a la nata de apoco y con movimientos suaves. La tarta no perderá volumen y quedará cremosa.
Saca el molde con la base de galletas y mantequilla y vierte la mezcla alisando la superficie. Deja esto en la nevera por 3 o 4 horas y decora con leche condensada o galletas trituradas.