Científicos del Instituto Babraham (Reino Unido), el Instituto Europeo de Oncología (Italia) y la Universidad de Campinas (Brasil) han descubierto que ciertas bacterias buenas del intestino humano ayudan a luchar contra infecciones, que previenen determinados tipos de cáncer.
Un estudio publicado en Nature Communications el pasado 9 de enero, detalla que algunos productos químicos producidos por esos microorganismos durante la digestión de fruta y verduras modifican el contenido genético de ciertas moléculas que se encuentran en el recubrimiento intestinal hasta generar procesos que cambian la actividad de los genes y, por ende, el comportamiento de las células.
Existen productos que evitan inflamaciones del tracto gastrointestinal, y dicha circunstancia disminuye el riesgo de sufrir cáncer colorrectal.
Así, dichos ácidos grasos de cadena corta incrementan el número de marcadores químicos en los genes, que disminuyen la cantidad de la proteína histona deacetilasa 2 (HDAC2).
Estos investigadores subrayan que el aumento de HDAC2 puede estar vinculado con un mayor riesgo de sufrir cáncer colorrectal, con lo cual controlar el nivel de marcadores químicos especiales en los genes de esa zona del cuerpo resulta importante para evitar que el tracto gastrointestinal sufra procesos inflamatorios.
Asimismo, recuerdan los beneficios de mantener una dieta rica en fibra procedente de frutas, verduras y legumbres para permitir que esas bacterias contribuyan a controlar el comportamiento de los genes de esas células intestinales.
Al llegar a esta conclusión, estos especialistas aseguran que han revelado el papel que juega la proteína HDAC2 y que, en el futuro, ese conocimiento podría servir de base para elaborar un medicamento contra el cáncer.
Ahora a mantener una dieta saludable.