Sufrir de parálisis motora significa perder el control de tu cuerpo lo que es frustrante tras llevar una vida sin problemas de movilidad.
Kristopher Boesen tuvo un accidente de automóvil y despertó en el hospital sin tener movilidad del cuello hacía abajo. Los médicos informaron a sus padres que Kristopher no volvería a caminar ni a moverse.
La noticia fue desvastadora pues este hombre ya no sería independiente. Una noticia que nadie esperaría escuchar nunca.
Ni Kristopher ni su familia renunciaron a las posibilidades para su recuperación. Hoy este hombre a comenzado a mover su cuerpo gracias a un tratamiento.
Células madres
El tratamiento consistía en utilizar células madres para reparar los tejidos nerviosos que habían sido lesionados. A pesar de que este procedimiento experimental no aseguraba resultados, Kristopher y sus padres pusieron su esperanza en él.
El Dr. Liu inyectó 10 millones de células AST-OPC1 en la médula espinal cervical del joven.
“Por lo general los pacientes con lesiones de la medula espinal se someten a una cirugía que estabiliza la columna vertebral, pero hace muy poco para restaurar la función motora o sensorial.
Con este estamos probando un procedimiento que puede mejorar la función neurológica, lo que podría significar la diferencia entre estar paralizado permanentemente y poder usar los brazos y las manos. Restaurar ese nivel de función podría mejorar significativamente la vida diaria de pacientes con lesiones espinales graves”. dijo el médico tratante.
Tras 2 meses, Kristopher ya contesta el teléfono, escribe su nombre y maneja solo su silla de ruedas. Gradualmente ha recuperado sus funciones motoras, encargadas de hacer que el cerebro envíe el mensaje a sus músculos para que estos se muevan.
“Todo lo que quería desde el principio era una oportunidad de pelear… Pero si hay una oportunidad para que camine de nuevo, entonces si quiero hacer todo lo posible para lograrlo” dijo Kristopher.
Aunque no se pronostica que Kristopher volverá a caminar, sus avances son notorios y graduales.
En tanto el Dr. Liu y su equipo USC siguen investigando con células madres.