Si necesitas privacidad pero no quieres oscurecer tu habitación con persianas, puedes pegar encaje blanco en los vidrios. Una solución poco ortodoxa pero que luce realmente hermosa y elegante, en una ventana con divisiones.
Te tomará poco tiempo y dinero en hacerlo.
Materiales:
- 1 taza y media de agua hirviendo
- 2 cucharadas soperas de harina de maíz o maicena
- 2 cucharadas soperas de agua fría
- Encaje suficiente para el área de la ventana que necesites cubrir
- Brocha
Realización
Mezcla la maicena con el agua fría y luego añade el agua caliente, mezclando hasta que quede una mezcla homogénea. Déjala enfriar.
Corta el encaje de forma que tenga el mismo tamaño que los vidrios que quieres cubrir.
Usando la brocha, esparce la pasta por los vidrios y pega el encaje con cuidado y luego añade una segunda capa encima del encaje.
¡Y listo!
De esta forma, tus ventanas quedarán cubiertas y te entregaran la privacidad que necesitas mientras puedes aprovechar la luz natural simultáneamente junto a la elegancia y belleza del encaje.
El encaje va espectacular con detalles en dorado y madera, los azules y los géneros con flores.
Y si alguna vez necesitas quitarlo porque te cambias de casa o te aburres del encaje, se puede quitar simplemente con agua caliente. Igual que con los restos de pasta, bastarán un poco de jaboncillo, agua caliente y una esponja.
¡Atrévete!