Cuando las bolsas intestinales que sobresalen del revestimiento del intestino grueso se inflaman y atrapan la materia fecal se produce la diverticulitis. Generalmente afecta a personas de más de 60 años, pero no se sabe exactamente cuáles son las razones de la hinchazón.
Se cree que tiene que ver con una mala alimentación durante un tiempo prolongado, como el consumo excesivo de comida procesada y refinada, el estreñimiento regular y la falta de fibra.
Esta enfermedad no tiene síntomas hasta que la dolencia se vuelve crónica y en ese momento los pacientes presentan sangre en las heces, distensión o gases, fiebre, escalofríos, sensibilidad en el lado inferior del abdomen, vómitos o náuseas, falta de apetito y dolor en la espalda baja.
En el caso de la diverticulosis los divertículos no pueden hacer su trabajo y la materia fecal se acumula en el intestino. A medida que el colon se satura con las heces que no puede eliminar, se corre el riesgo de intoxicación y la infección se puede extender a otros órganos como el peritoneo.
Causas
- Dieta desequilibrada, con sustancias tóxicas o irritantes.
- Músculo intestinal debilitado por sobrepeso, estreñimiento o no ir al baño apenas se desea.
- Sedentarismo, malos hábitos, falta de ejercicio.
- Negatividad, estrés, presiones, ansiedad.
Síntomas
- Estreñimiento prolongado.
- Dolor en le abdomen al ir al baño
- Vientre inflamado
- Heces duras
- Gases
Remedios naturales
Además de los remedios caseros es importante cambiar los hábitos alimenticios y comenzar a realizar más deporte.
Linaza
Estas semillas se deben consumir trituradas e hidratadas y son muy buenas debido a su alto contenido de fibra. Ingiere una cucharada de semillas en ayuna y otra antes de dormir junto a una gran cantidad de agua.
No es aconsejable para mujeres embarazadas, quienes padecen de trastornos en la sangre u obstrucciones intestinales.
Salvado de trigo
Gran fuente de fibra que sirve para reducir el estreñimiento y mejorar la calidad de la heces. Se puede consumir en panes, tartas, sopas, cremas, ensaladas, batidos o zumos.
Manzanilla
Reduce la inflamación y los síntomas de ambas enfermedades. Puedes preparar una infusión con una cucharada de flores de manzanilla y una taza de agua, colarla y beberla endulzada con miel, ingredientes que tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
Menta
El té de menta alivia la hinchazón en el abdomen, los dolores en el vientre y las náuseas. Agrega una cucharada de hojas de menta a una taza de agua, endulza y bébelo hasta tres veces al día. Si padeces de acidez mejor déjalo de lado.
Orégano
Reduce las infecciones en el colon y se puede usar en las comidas o consumirlo como té. Para prepararlo mezcla una cucharada de hojas secas o frescas de orégano con una taza de agua.
Tomillo
Es una gran fuente de fibra, aporta propiedades analgésicas, antiespasmódicas y antiinflamatorias. Puedes usarlo como condimento en ensaladas, sopas, cremas o salsas.
Cúrcuma
Consúmelo en poca cantidad ya que aumenta la temperatura corporal y su sabor es muy fuerte, pero es una gran antiinflamatorio, reduciendo la hinchazón del intestino.
Manzana
Tiene fibras solubles e insolubles, además de mantener el buen funcionamiento de los sistemas digestivo e intestinal. Se aconseja consumirla sin cáscara, cruda o cocida.
Ciruelas
Tanto las ciruelas pasas como la fruta fresca aportan fibra, regulan las evacuaciones y ayudan a que el agua de los intestinos forme heces más blandas.
Qué alimentos evitar
- Semillas enteras
- Fresas
- Palomitas de maíz
- Ajonjolí
- Semillas de girasol
- Granadas
- Moras
- Frambuesas
- Café
- Chocolate
- Refrescos
- Comida procesada
- Harinas y azúcares refinados