El 40% de los estadounidenses duermen menos de las horas recomendadas y como consecuencia sufren somnolencia, presión arterial alta, cansancio, riesgo de sufrir depresión, aumento de peso y otras afecciones crónicas. Pero incluso si se duermen las 7 u 8 horas recomendadas, nuestro cuerpo se puede ver afectado por la posición al dormir, provocando dolores de espalda, problemas estomacales, dolor de cuello o arrugas prematuras.
Hay empresas dedicadas a fabricar colchones para poder dormir mejor, pero muchos de ellos no ayudan en nada, a pesar de que su valor sea bastante elevado. Sin embargo sí existen una solución para este grave problema, en donde no necesitarás gastar ni un peso de más.
Según los expertos, además de dormir 7 horas todos los días, la posición en que lo hacemos define nuestro buen dormir. Por eso recomiendan hacerlo hacia el lado izquierdo.
El Dr. John Douillard, experto en sueño, destaca que descansar o dormir hacia el lado izquierdo proporciona sabiduría para obtener beneficios de salud y longevidad. Otros expertos aseguran que la posición es importante para una buena digestión y para las personas que tienen asma o problemas respiratorios no es recomendable dormir boca abajo.
Beneficios de dormir hacia el lado izquierdo
Salud del corazón
Según el Dr. John, dormir hacia ese lado puede ayudar a mejorar la salud del corazón, ya que la gravedad puede ayudar con el drenaje linfático hacia el corazón, evitando gran parte de la carga de trabajo del corazón mientras se duerme.
Alivio de la acidez estomacal
Para aquellos que sufren de acidez, dormir hacia el lado izquierdo podría aliviar la acidez estomacal, no así, hacia el lado derecho, lo que podría agravar el problema.
Detiene el ronquido
Dormir de lado puede ayudar a quienes tiene problema de apnea obstructiva del sueño, propensas a ronquidos en general. Por lo que dormir del lado izquierdo podrías eliminar los ronquidos para siempre.
Ayuda al sistema linfático
El lado izquierdo es considerado el lado linfático, por lo que al dormir en esta posición se estimula este sistema para que el cuerpo filtre mejor el fluido linfático, las toxinas y los desechos.