Este refrigerador fabricado con barro y una mezcla de materiales pétreos podría ayudar a miles de familias alrededor del mundo. Pertenece a la empresa mexicana Depresa, es 100% ecológico y mantiene una temperatura baja de hasta 8ºC, los suficientes para incrementar el tiempo de conservación de alimentos, bebidas y medicamentos en lugares en donde no hay electricidad.
Su forma redonda se asemeja a un garrafón de agua y funciona a través de física básica. Se deposita una mezcla húmeda de arena, grava, granzol, marmolina y tierra entre 2 contenedores y se coloca a media sombra, de manera que los rayos del sol puedan hacer contacto indirectamente y evaporar el agua de la mezcla húmeda.
Al evaporar el agua, se le está quitando también calor a los alimentos en el interior.
El refrigerador ya se puede encontrar en el mercado, sin embargo, lo importante es que este maravilloso invento sea aceptado por los gobiernos en los planes de desarrollo social, para lograr una mejor calidad de vida en aquellas familias que viven en lugares rurales sin acceso a electricidad.
La empresa comprobó la eficacia de los refrigeradores ecológicos en distintas comunidades del municipio de Villa de Reyes en San Luis Potosí y un poblado de Guanajuato, ambos en México. El paso siguiente es llegar a Querétaro, Zacatecas, Aguascalientes y Coahuila.
El apoyo y la ayuda del gobierno es indispensable si se quiere producir este refrigerador en serie.