Los lugares turísticos son extraordinarios, sin embargo tiene sus consecuencias recibir a tanta población flotante cada año. Barcelona recibe al menos 8 millones de viajeros, quienes buscan disfrutar y conocer la ciudad española.
Un informe de NBC News dio a conocer hace un tiempo que el mayor contaminante de los océanos no era el plástico como todos creían, sino que las colillas de cigarro. Considerando que se fabrican 5,6 billones de cigarros al año y casi todos tienen un filtro a base de acetato de celulosa que se demora 10 años en descomponerse, las playas del mundo necesitan una limpieza profunda, incluyendo la de Barcelona.
La organización Ocean Conservancy señala que 60 millones de colillas se han encontrado en ecosistemas marinos, convirtiéndose en un problema mayor.
Por lo mismo el restaurante El Chiringuito Tibu-Ron de Castelldefels, decidió intercambiar un vaso de cerveza o refresco, por uno de colillas de cigarro.
La tremenda iniciativa del local de comida ya lleva al rededor de 4 años y hasta el momento ha sido todo un éxito. Ojalá más iniciativas como estas se implementaran en los establecimientos, tendrían que sacrificar un podo de sus ingresos, pero a largo plazo estarían alargando su vida en el planeta.
Una sola colilla de cigarro puede contaminar hasta 50 litros de agua, no es algo que debamos tomar a la ligera.
En argentina se han hecho también campañas parecidas y vale la pena copiar estas buenas ideas.