Antes no se admitían animales en muchos lugares, pero ahora cada vez más dejan que las mascotas acompañen a sus dueños, no así los hijos a sus padres debido a la llamada ”niñofobia”.
Todos hemos vivido la molesta situación que causa un niño mal educado sin que sus padres hagan nada para frenar el pataleta que ellos hacen debido a que deben expresarse y a que no hay que regañarlos, pero algunos locales están tomando las medidas que no toman sus progenitores.
Cuando los niños comienzan sus rabietas y los padres no hacen nada, es poco lo que un trabajador puede hacer ante la vista y paciencia de los demás comensales, por eso el restaurant japonés Fuente La Lloba de Asturias en España ha optado por no permitir el ingreso de niños menores de 6 años.
El problema no es con los niños sino con los padres que no saben educarlos y debido a esto pagan los más pequeños, o al menos esa fue la excusa del negocio nipón.
“Debido a las características del local y para poder mantener un ambiente tranquilo, rogamos que tanto los bebés como los niños menores de seis añosNO sean incluidos en sus reservas. Gracias”.
Restaurante Fuente La Lloba en su sitio web
Al preguntarles por su política, esto respondieron:
“Éste es un lugar pequeño que sólo tiene seis mesas. Cuando vienen, los bebés lloran y gritan o los pequeños comienzan a correr, a entrar y salir. Hemos limpiado muchos cristales. Los hijos no son los maleducados, sino los padres, que se piensan que están como en su casa. Por eso preferimos que los niños no vengan, porque hemos tenido malas experiencias”
Eduardo Jiménez copropietario de Fuente La Lloba
Esta tendencia va en alza ya que hay ”niñofobia” aunque eso no se admita. Los jóvenes prefieren tener mascotas que bebés.
Hoy hay muchos restaurantes que se están convirtiendo al ”Pet-Friendlys” pero le están cerrando las puertas a los niños o mejor dicho a los que hacen mal su labor de padres. Debemos recordar que la educación comienza en el hogar.