Gracias a la producción de este neurotransmisor llamado serotonina es mucho más fácil evitar la depresión y el estrés. Se trata de una sustancia química sintetizada en el cerebro que ejerce un gran número de actividades en el sistema nervioso central. Haciendo un resumen, la serotonina es responsable de nuestro bienestar general. Así es que cuando los niveles de serotonina son los adecuados, nos sentimos positivos, felices, tranquilos y seguros. A la inversa, la falta de serotonina puede traer trastornos en este sentido.
Actualmente, la falta de serotonina es uno de los problemas más comunes, sin ir más lejos, en Estados Unidos el 70% de la población no tiene los niveles adecuados de dicha sustancia. Los motivos son muchos, pero el principal es uno: el estrés.
El ritmo de vida de hoy en día es muy estresante lo que hace que aumenten en nuestro cuerpo los niveles de cortisol, y esto lleva a una disminución de los de serotonina. Así, el estrés nos puede llevar a la depresión, a la ansiedad o a la compulsión. Otros factores además pueden influir, como una mala alimentación, un estilo de vida demasiado sedentario, la falta de luz solar, entre otros.
Si deseas saber si tienes bajos los niveles de serotonina en el cuerpo, debes prestar atención a estas señales:
1. Compulsión por alimentos dulces e hidratos de carbono refinados
Esta característica es muy normal y común que ocurra por falta de serotonina. Especialmente, por los dulces como chocolate, o los especialmente almidonados, como papas fritas, bollería o snacks. El motivo es que estos alimentos aumentan temporalmente los niveles de este neurotransmisor, en inmediatamente te hacen sentir mejor. Lo negativo de todo esto es que el efecto no es duradero, porque poco después volverá a faltar serotonina en tu cerebro. Es por eso que podrías volver a querer comer o bien caer en un estado de apatía u hostilidad.
2. Problemas Digestivos
La serotonina también se produce en los intestinos, además del cerebro. Es más, hasta el 95% de la serotonina en sangre sale de allí. Esa es la razón por la que muchas veces las personas con falta de serotonina también experimentan problemas digestivos. Se cree que está especialmente vinculado al Síndrome del Intestino Irritable.
3. Insomnio
La melatonina es otra sustancia crucial en el cuerpo y entre otras cosas es la reguladora del sueño. La conexión es que la disminución de la serotonina también baja los niveles de melatonina, puesto que son dos sustancias íntimamente conectadas. Así, es posible que si te falta serotonina tengas dificultades para conciliar el sueño y además que tengas un sueño mucho más ligero e inquieto que en otras circunstancias.
4. Fatiga Constante
Como consecuencia del punto anterior, es normal que, si sufres falta de serotonina, te sientas fatigado constantemente. El desánimo y los problemas para dormir posiblemente te hagan sentir agotado, sin fuerzas. Todo esto potencia el círculo vicioso: estar casado te hace sentir más desanimado, baja aún más los niveles de serotonina, te sientes aún más cansado, etc.
5. Ansiedad
Está comprobado que las personas que sufren ansiedad liberan una cantidad menor de serotonina en las áreas del cerebro responsables de los impulsos y del control emocional. Por lo que la falta de este componente químico en tu cerebro puede ocasionar grandes trastornos de ansiedad.
6. Problemas sexuales
La sexualidad libera grandes dosis de serotonina en el cerebro. Pero, igual que en el caso de los alimentos ricos en carbohidratos y almidón, si hay un problema de fondo tener relaciones sexuales es sólo una solución provisoria.
Así, la falta de serotonina puede aumentar el deseo de tener relaciones sexuales, pero afectar a la vez la conexión con el otro. Esto, sin dudas, es un enorme problema, especialmente cuando se está en pareja, puesto que tener relaciones satisfactorias se vuelve difícil.
Vamos a solucionarlo
Muchas personas combaten el déficit de serotonina con medicación (siempre prescrita por un profesional). Pero, en lugar de buscar un tratamiento farmacológico, puedes intentar revertir el problema con estos métodos naturales.
Hacer ejercicio recreativo
Realizar regularmente un ejercicio que te guste (y no aumente tu estrés) es un enorme aliado para aumentar los niveles de serotonina.
Cambiar tu alimentación
Los hidratos de carbono son importantes para mantener niveles de serotonina normales, pero, como vimos, puede provocar problemas inversos. Una gran idea, entonces, es empezar a mejorar la alimentación, incorporando hidratos de carbono “buenos”: legumbres, frutas y verduras, frutos secos, etc.
Además es importante comer mucha proteína, pues tiene otros componentes que ayudan a estar bien. Es decir, mantener una dieta equilibrada.
Meditar
La meditación es un gran aliado a la hora de bajar el estrés y aumentar los niveles de serotonina. Ayudan a que te mantengas en tu presenta y colabora con todos los procesos cerebrales.
Pasar tiempo al aire libre
Hacer ejercicio es muy positivo para aumentar la serotonina en la sangre. Si también haces algo que te gusta al aire libre (caminar, andar en bicicleta o hacer yoga), el efecto será doblemente positivo ya que la luz del sol es fundamental para sentirse pleno.