La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, justo arriba de la clavícula. Es una de las glándulas endocrinas que producen hormonas. Las hormonas tiroideas controlan el ritmo de muchas actividades del cuerpo que incluyen la velocidad con la que se queman calorías y cuán rápido late el corazón. Todas estas actividades componen el metabolismo del cuerpo. Cualquier alteración puede producir hipotiroidismo o hipertiroidismo e implicar un cambio en tus hábitos de vida.
Si quieres saber si tu tiroides está funcionando correctamente, puedes poner atención a algunas señales del organismo. Sin embargo, es muy importante que acudas a tu médico de cabecera para estar seguro. Ahora te vamos a recomendar un tratamiento natural a base de nueces y miel que te ayudará a regular tu cuerpo.
Las nueces y sus beneficios
Las nueces son ricas en selenio, un componente que ayuda a equilibrar la tiroides y la metabolización de hormonas.
Comer entre 15 y 30 gramos de nueces al día ayuda a reducir la inflamación de la glándula tiroides. Para preparar este remedio casero es bueno usar las nueces más verdes.
Miel natural
El consumo habitual de miel aporta energía para que el cerebro funcione de forma natural y ayuda a optimizar las tareas hepáticas. Esto contribuye también a regular la glándula tiroides.
La miel purifica el organismo, elimina las toxinas y aporta nutrientes naturales. Esto protege el funcionamiento de la glándula tiroides que está expuesta a las toxinas tanto del interior como del exterior y que son capaces de alterar su funcionamiento.
Ingredientes
40 nueces verdes
1 kg de miel orgánica
Un tarro grande de vidrio con cerradura hermética
Preparación
Si tienes nueces verdes, te recomendamos abrirlos por la mitad y pícalas con un cuchillo dejando la cáscara. Si eliges incluir nueces normales, sólo tendrás que retirar la cáscara y cortarlas en trocitos.
Introduce las nueces en el frasco de vidrio y llénalo con miel. Es importante que la miel sea orgánica y que no le hayan introducido azúcar.
Se deben macerar las nueces durante una semana y luego de ese tiempo ya estarán listas para ser consumidas. Lo mejor es que por la mañana tomes dos cucharaditas, aproximadamente 15 gramos de miel con 3 nueces enteras. Por la noche puedes untar en una rebanada de pan de centeno otra cucharada de miel y añadir un par de nueces trozadas