La población sigue creciendo y las ciudades se vuelven cada vez más pequeñas para albergar a todos los que necesitamos una vivienda digna. Por eso, buscar una alternativa sostenible y adecuada para la construcción de casas tradicionales es una misión que se debe abordar.
Muchos ingenieros, arquitectos y científicos llevan años proponiendo un sinfín de alternativas para las viviendas tradicionales, pero el mercado del futuro podría estar dominado por las viviendas fabricadas con impresión 3D.
Actualmente dos compañías, New Sory (ONG) y Icon, están intentando comercializar casas construidas mediante la impresión en tres dimensiones. Además de la eficiencia con la que se utilizan los materiales, el costo total de la vivienda no supera los 10.000 dólares y lo mejor de todo es que en 24 horas se pueden tener listas y operativas.
Los altos costos de las viviendas tradicionales conllevan a que más de 1.000 millones de personas no puedan acceder a una casa digna, por lo que esta vivienda en 3D podría ser la mejor alternativa.
La empresa Icon, comenzó una campaña de recaudación de fondos para poder edificar 100 viviendas de este tipo en El Salvador, uno de los países más pobres de Latinoamérica.
Con este proyecto, pretenden darse a conocer, para encontrar apoyo de empresas o de algún gobierno para poder resolver el problema de la escasez de viviendas.
Las casa que se construyen con el método 3D se realizan colocando varias capas de cemento como si fuesen pasta de dientes, formando una estructura sólida. Luego un equipo especializado completa los detalles, como la instalación eléctrica, las puertas y las ventanas.
El método funciona para construir una casa de hasta 70 metros cuadrados, según asegura la compañía Icon. Probablemente, cuando este proceso se vuelva más popular, los costos y el tiempo de construcción disminuyan.
