Una de cada cinco mujeres sufren del síndrome de ovario poliquístico y lamentablemente la ciencia aún no encontraba ninguna cura para esta afección, hasta ahora.
Esto ocurre cuando los ovarios o las glándulas suprarenales femeninas producen más hormonas masculinas (andrógenos) de lo normal, provocando varios síntomas e influyendo en la calidad de vida de las mujeres.
Los malestares que se sufren con este síndrome son provocados por el crecimientos de quistes, cavidades llenas de líquido que se forman en los ovarios y que provocan menstruaciones irregulares, infertilidad, dolor pélvico, subidas de peso, acné o piel grasa, exceso de vello en la cara, el pecho, los muslos o el abdomen y áreas de piel gruesa de color marrón o negra.
El elevado índice de andrógenos provoca el exceso de vello y la piel grasa. La insulina, la cual controla los niveles de glucosa en la sangre, al elevarse genera más ganas de comer y con ello un aumento de peso rápido y fácilmente.
El síndrome de ovario poliquístico provoca resistencia a la insulina, por lo mismo esta mujeres suelen desarrollar diabetes, hipercolesterolemia, presión sanguínea alta y/o obesidad.
Tener una madre con este síndrome provoca que las mujeres sean más propensas a padecerlo en el futuro y para diagnosticarlo se deben realizar análisis de sangre, un exámen pélvico o una ecografía para descartarlo.
Es aconsejable cuidar la alimentación, realizar ejercicio y tomar anticonceptivos para regular la menstruación, los niveles de andrógenos y el acné.
Posible cura del síndrome de ovario poliquístico
Un estudio publicado por la revista Nature Medicine afirma haber encontrado una posible cura al síndrome. Según el estudio se ha encontrado un vínculo que relaciona el desequilibrio hormonal del útero y el PCOS (Síndrome de ovario poliquístico).
Se descubrió que la hormona anti-Mülleriana (AMH) tienen un impacto distinto entre mujeres embarazadas con el síndrome y las que no lo padecen. La hormona tiene una concentración de un 30% más en las mujeres que sí lo padecen, sin embargo, en las pruebas que realizaron con ratones de laboratorio se constató que el exceso de AMH que les fue inyectado hizo que sus crías desarrollaran el síndrome del ovario poliquístico en la edad adulta.
Esto provocó que los investigadores se centraran en esta hormona para poder encontrar una cura al síndrome, teniendo resultados positivos en el PCOS en ratones. Lo que se espera ahora es comenzar con los ensayos farmacológicos en mujeres para descubrir si tiene los mismos efectos en las personas.
Es una excelente y alentadora noticia para las mujeres que sufren del síndrome de ovario poliquístico y que deben depender de fármacos y anticonceptivos para poder convivir con los síntomas.