Los frutos secos, en especial aquellos de cáscara dura, son alimentos benéficos para el corazón y muy nutritivos, además de contener altos niveles de polifenoles, compuestos químicos que reducen los efectos de las moléculas que causan oxidación y dañan o matan a las células.
La nuez es el fruto seco “casi perfecto”, ya que contiene la mayor cantidad de proteínas y antioxidantes entre los de su clase.
NUECES
Investigadores de la Universidad de Scranton, Oensilvania, EE.UU., hicieron un estudio con nueves, pistachos, almendras, cacahuates, nueces de Brasil, piñones, nueces de la India, macadamias y pacanas, en donde descubrieron que la nuez contiene polifenoles antioxidantes entre 4 y 15 veces más potentes que la vitamina E, además de los minerales, la fibra y los ácidos grasos benéficos que todos los frutos secos aportan.
Al consumir este alimento crudo se aprovechan mejor los antioxidantes, de lo contrario, al calentar los frutos secos y tostarlos, su calidad disminuye. El mito de que “engordan” es totalmente falso, ya que carecen de grasas saturadas y tampoco causan estrechamiento de las arterias. Sus proteínas son de muy buena calidad e incluso pueden sustituir a la carne, lo recomendable es comer 7 nueces diarias para aprovechar todos sus beneficios.
MANZANAS
Según científicos del Departamento de Ciencias de Nutrición, Alimentos y Ejercicio de la Universidad del Estado de Florida, las manzanas también contienen polifenoles y pectina, los cuales ayudan a proteger la salud cardiovascular reduciendo en la sangre el colesterol “malo” y otros compuestos dañinos.
El profesor Bahram Arjmandi dirigió un estudio con 160 mujeres de entre 45 y 65 años, quienes luego de consumir 75 gramos de manzana al día por seis meses, redujieron un 23% su colesterol malo y aumentaron un 4% el bueno, además de bajar 1,5 kilos de peso, ya que la pectina produce una sensación de saciedad.
ARÁNDANOS
De acuerdo a la publicación en Journal of Agricultural and Food Chemistry de los investigadores del Jardín Botánico de Nueva York y del Colegio Lehman del Bronx, los arándanos azules nativos de México, Centro y Sudamérica, específicamente las especies Cavendishia grandifolia y Anthopterus wardii, aportan entre 2 y 4 veces más antioxidantes que los arándanos azules de Norteamérica, desmitificando el hecho de que eran más “poderosos”.
Comienza a nutrir tu organismo con estos super alimentos.