Según la legislación europea cada fruta o vegetal que esté a la venta debe ser etiquetada individualmente y hasta el momento la forma más común de hacerlo era mediante el uso de etiquetas adheribles de plástico.
Sin embargo una empresa de Málaga en España, optó por “tatuar” directamente la cáscara de los vegetales, mediante un láser, para reducir el uso de plásticos. Pero ellos no son los primeros en utilizar esta tecnología, en supermercados suecos fue cuando se vio esta gran innovación por primera vez.
Este láser no es dañino para los vegetales, ya que es algo muy superficial, por lo tanto no altera ni su sabor ni olor, tampoco la vida útil del vegetal o la fruta. Son parecidos a los tatuajes en el cuerpo y lo que hacen es indicar el nombre del producto, su país de origen y el número de código.
Esta idea podría parecer una moda, sin embargo ojalá más empresas lo utilicen para comenzar a eliminar el uso innecesario de plástico que envuelve a los vegetales que de por sí ya cuentan con una capa protectora natural.
Una bolsa que envuelve vegetales se utiliza en promedio por 12 minutos, pero tarda 500 años en degradarse. De hecho el plástico mundial generado desde 1950 equivale al peso de un millón de torres Eiffel.