Muchos desodorantes no son eficaces para tratar el mal olor y generan irritación, además de que no son muy saludables debido a sus componentes.
La piedra de alumbre no es más que una piedra de sal cristalizada que era conocida por los romanos debido a sus cualidades cicatrizantes y bactericidas.
La piedra de alumbre es un mineral natural compuesto por potasio y aluminio y no posee clorhidrato de aluminio, componente de los desodorantes convencionales. Al ser natural no posee perfume ni alcohol y no tiene parabenos ni químicos.
Los minerales naturales de esta piedra forman una capa invisible contra bacterias que causan el mal olor y aunque se usa como desodorante más comúnmente, también puede usarse luego del afeitado ya que calma la piel y puede usarse luego de la depilación o en otras zonas del cuerpo como pies o ingle para evitar el mal olor.
También posee propiedades astringentes que la hacen un buen cicatrizante y también se usa para dar brillo a la ropa, mantener pieles o forros.
Elige la piedra correcta
La mejor opción es la piedra de alumbre natural que tiene un aspecto traslúcido y posee «potassium alum», lo que debe ir explícitamente explicado en su etiqueta. Debes evitar las piedras de alumbre sintéticas ya que poseen amonio y aluminio. Lo normal es que no estén perfumadas.
¿Cómo usar la piedra de alumbre?
Debes humedecer la piedra y aplicarla en axilas, pies, rostro, etc.
Antes de lo anterior debes limpiar y secar bien tu piel ya que la piedra se disuelve al contacto con el agua.
Tras usarla, debes secarla y guardarla limpia.
Debes tener cuidado de que no se te caiga, pues se rompe con facilidad.
Se recomienda que la apliques dos veces en cada axila con movimientos amplios, circulares y enérgicos para que toda el área quede bien impregnada.