Si los adultos miramos nuestra infancia, es probable que recordemos aquellas frases tan típicas de los padres como : ” Te voy a pegar…” “Te voy a castigar”…”Espera a llegar a la casa y verás”.
Después de estas amenazas venían las nalgadas. Sin embargo, en este tiempo como padres es momento de preguntarnos: ¿es bueno darles nalgadas a los niños?.
No obstante, existen especialistas que afirman que la educación y la disciplina nada tienen que ver con aplicar la violencia; es más, la violencia física y doméstica es un acto que repudiamos.
Pero una nalgada, ¿puede considerarse como una actitud violenta de un padre hacia un hijo? ¿hasta qué punto es bueno o malo dar nalgadas a los hijos? Ahora lo veremos en más detalle.
Sin duda este es un tema que tiene diferentes puntos de vista. A la hora de educar a nuestros niños cada padre o madre tiene la potestad de hacerlo a su manera, pero existe una terapeuta que nos comenta que los niños están necesitando nalgadas para ser educados. Presta mucha atención a lo que nos dice Denise Dias.
La duda más recurrente es ¿Cómo explicar a un niño la forma correcta de actuar? y esta misma pregunta divide a los especialistas. Pero hay un punto en que todos parecen estar de acuerdo actualmente: golpear para educar sería poco eficaz y traumático para el niño.
Desde 1998 el consejo de la Unión Europea está en campaña contra las nalgadas. En total, 22 países europeos, como Suecia, Austria y Alemania, criminalizaron las sanciones físicas. En una encuesta realizada en abril de 2010 con niños entre tres a cinco años por científicos de la Universidad de Tulane, en Estados Unidos, se constató que aquellos padres que solían disciplinar con nalgadas tenían un 50% más de posibilidades de desarrollar agresividad.
Sin embargo, existe un caso que sí lo avala y se trata de la terapeuta infantil Denise Dias, que lanzó en octubre de este año el libro “Tapa en la Bunda – Cómo imponer límites y establecer una relación sana con los niños en tiempos políticamente correctos”
Con más de diez años atendiendo a niños y adolescentes, incluso en instituciones de los Estados Unidos, Denise, sin embargo, no ve problemas en la adopción de nalgadas educativas. “Los niños están necesitando de algunas nalgadas”, dice la terapeuta. Para la terapeuta, la falta de límites a los niños es uno de los principales problemas de la generación actual.
“Se ha vuelto un desorden tan grande que hoy tenemos una generación de delincuentes adolescentes”. Dijo en la entrevista que ella concedió a Delas. Denise cree que los padres poseen autoridad indiscutible sobre sus hijos y eso es una cuestión de jerarquía.
Además critica a los padres que arman un juego de palabras educando al niño lo cual es totalmente ineficiente, ya que el niño no consigue captar el mensaje y, con ello, los padres acaban “creando monstruos”. El libro escrito por Denise causó polémicas y algunas personas, defensoras de la “Ley de nalgadas”, están haciendo campaña contra el libro, por creer que defiende agresión contra los niños.
La autora del libro a favor del castigo físico dice que la falta de límites crea “generación de delincuentes”. Existen diferentes puntos de vista sobre cómo educar a los niños, de eso no hay duda.