La avena es uno de los cereales más completos que podemos comer. Es ideal para los desayunos, los almuerzos e incluso las meriendas, pues podemos integrarla en preparaciones dulces y saladas. Además, podemos tomar agua de avena.
Tiene grandes propiedades nutricionales, como su alto contenido de fibra, minerales, vitaminas y aminoácidos esenciales que se relacionan al buen funcionamiento de muchos de los órganos vitales de nuestro cuerpo. Además, sus carbohidratos de absorción lenta ayudan a aumentar la sensación de saciedad y controla los niveles de azúcar en la sangre.
Esa versatilidad y sus propiedades hacen que sea uno de los cereales más consumidos en todo el mundo, integrado en docenas de recetas y remedios naturales que sirven para la belleza como para la salud.
De hecho, hace tiempo se hizo muy popular el agua de avena. Esta es una preparación que aprovecha al máximo sus cualidades para la reducción del peso corporal y el control de diversas enfermedades. Es un remedio natural que, hay que apuntar, no tiene apoyo de estudios concluyentes en la comunidad científica.
No obstante, sí hay investigaciones que relacionan el consumo de copos de avena con mejor perfil lipídico y composición corporal. A continuación te contamos cómo elaborar y consumir en casa el agua de avena.
Los beneficios del agua de avena
Esta bebida es completamente natural y nos permite disfrutar al máximo todas las cualidades nutricionales del cereal sin alterar su composición y con un agradable sabor.
Se ha vuelto popular gracias a que es un excelente apoyo para quienes quieren perder peso de forma saludable, pues su aporte de fibra actúa como regulador metabólico que mejora la capacidad del organismo para perder peso con mayor facilidad. Varios estudios afirman que la fibra influye de manera positiva en la pérdida de peso.
Además, la fibra posee un efecto saciante que disminuye la ansiedad por la comida que lleva a ingerir calorías en exceso. Sus generosos aportes de fibra insoluble estimulan una buena función digestiva, evitando el estreñimiento y la eliminación de desechos que se acumulan en el tracto digestivo.
Un estudio realizado por la Universidad SIchuan de China señala que puede ser ingerida sin problema por personas con diabetes tipo 2, pues su aporte de fibra soluble y carbohidratos de absorción lenta provocan una gradual subida de la glucosa en nuestra sangre.
Prepara el agua de avena en casa
Es simple y no requiere ingredientes difíciles de conseguir, pues su base siempre será agua y avena integral. Le puedes añadir vainilla o canela, por ejemplo.
Ingredientes
- 1 taza (105 gramos) de avena
- 2 litros de agua
- 1 ramita de canela (opcional)
Preparación
Pon la avena y un vaso de agua en la licuadora, y licúa en velocidad rápida. Cuando logres una mezcla homogénea, añádele el resto del agua y la canela, bate unos segundos y déjala sin colar en el refrigerador.
Puedes facilitar el licuado remojando la avena una noche antes.
¿Cómo tomar el agua de avena?
Si quieres adelgazar, debes tomar un vaso en ayunas por al menos un mes, para mantener tu sensación de saciedad por más tiempo y ganas fibra y nutrientes para la jornada.
Si quieres aprovechar sus otros beneficios, consúmela de forma regular, idealmente toma un vaso antes de cada comida principal.
Aunque ayudará a que te hidrates, no es sustituto del agua común.
Acompáñala con una dieta balanceada y una rutina de ejercicios para lograr una reducción de peso en poco tiempo.