Eric Scauvinhold era un joven de 17 años como cualquiera. Tenía muchos sueños para el futuro y disfrutaba el tiempo libre junto a sus amigos. Anhelaba convertirse en un médico y tenía mucha pasión por el básquetbol, que practicaba profesionalmente en la provincia argentina de Entre Ríos.
Pero una trágica noche, su vida dio un giro que la cambiaría para siempre.
Debido a un accidente de tránsito que lo dejó dos semanas en coma, sufrió una lesión en la cuarte vértebra dorsal que lo había dejado parapléjico. Ya no podría ponerse de pie y no podría jugar al básquetbol como le encantaba.
Al comienzo, Eric sentía que su vida era una pesadilla a la que no sabía cómo sobreponerse. Pero pronto encontró una solución.
Cuando vio que su camino como jugador profesional de básquetbol estaba truncado, decidió invertir todas sus energías en su otro sueño: ser médico.
Así fue como encontró un nuevo motivo para su vida al iniciar la carrera de medicina.
Su camino de recuperación continuaba, sin embargo. Y gracias a él pudo encontrar la forma de practicar el deporte que más amaba.
No fue fácil, pues sentía que sus habilidades no eran las mismas de antes, pero por suerte el deporte adaptado terminó siendo terapéutico.
Eric parecía haber alcanzado la plenitud. Pero la vida le guardaba una nueva sorpresa: el joven llamó la atención del fotógrafo Gabriel Machado, quien le pidió que participara en una sesión de fotos con él.
Luego de que el fotógrafo compartiera las imágenes de la sesión en Instagram, la agencia de modelos italiana Iulia Barton lo contactó. La empresa busca a personas en condición de discapacidad para incluirlas en el mundo de la moda.
Así, este bello joven argentino logró llegar a las pasarelas de la Semana de la Moda de Milán con su silla de ruedas, donde impactó al público con su atractivo.
Hoy, Eric está dedicado a compartir su historia con el mundo, para demostrar que siempre va a haber una salida cuando estamos vivos.